Estamos acostumbrados a pasear por las playas y encontrarnos gran cantidad de restos fruto de nuestras malas.costumbres cotidianas. En los años 50 fue cuando el plástico se instauro para “facilitarnos” la vida, hasta nuestros tiempos, en donde se ha convertido en un gran invasor. Y son pocos los que asumen su responsabilidad en ello. Los ayuntamientos y las empresas contratadas para la recogida de los desechos, lo ven como un problema menor. Y es que todavía cuando voy a los supermercados, tengo la sensación de ser la única que saco bolsas de tela. Las cajeras todavía no se han enterado del porque no quiero usar bolsas de plástico e insisten ignorantemente en que me lleve las bolsas, que en dicho supermercado todavía son gratis.
Considero que los protectores del medio ambiente, no calan en la opinión pública, no ejercen en la divulgación, no hacen entender las consecuencias y los problemas que los plásticos causan desde hace años, y que se comprueba que existe. Las asociaciones ecologistas, están a tantas cosas que no pueden abarcarlo todo, y se quedan a medias en todas sus campañas. No se llega a la gente “normalizada” y ajena a los problemas ambientales. No se llega.
E incluso me sorprende, gente que está en “ondas” más alternativas, que se supone que tienen la mente más abierta, desconocen el problema de los plásticos en nuestro ambiente.
Lo que me hace llegar a la conclusión, de que los profesionales sobre el medio ambiente, no estamos ejerciendo bien nuestro trabajo. Tal vez nos encerramos demasiado en laboratorios ansiando ser desveladores de los grandes misterios de la ciencia y se olvida, que sino traspasamos los conocimientos al resto de humanos que conviven con nosotros, no podremos avanzar. Es un trabajo de divulgación y concienciación. Está claro que si no conocemos, no podemos proteger. Y hay un gran desconocimiento biológico de cómo va el mundo.
En el Mündo Nätural, todo está interrelacionado. Lo que tiras en un río, va a llegar al mar. La bolsa que en una ciudad queda en el suelo, la moverá el aire y volará hasta el mar. Cuando hay temporales, el mar deja en sus orillas todo eso que no le pertenece y que no quiere. Nuestros malditos desechos.
Tal vez sería buena solución obligar, a las empresas anunciadas en los artículos de un solo uso, hacerse responsables de los desechos, que causa el producto que venden. Porque aquí los delitos ambientales, no se toman en serio. Y nos quieren hacer sentir, a nosotros, culpables, sobretodo a los ciudadanos más conscientes de dicha situación. Porque los que consumen, por ejemplo los botes pequeños de especie de yogur, fabricados con un plástico duro e inutilizable, posteriormente, no se sienten tan responsables, cuando siguen comprándolos. (No quiero mencionar marcas, pero en la foto que se muestra a continuación, creo que queda claro a qué productos me refiero.)
Es impresionante, el plástico está en todos los lados.
Vivimos en un MundÖ PlastificadÖ.
No son biodegradables, los plásticos, son un problema. Y es que aunque intentes, ser consciente de todo lo que compras, para consumir el menor plástico posible, aquellos que reciclen, se habrán dado cuenta, que la bolsa de los plásticos es la bolsa que más rápido se llena.
Por eso hay que entender, que los residuos plásticos nos son biodegradables, desprenden compuestos químicos y son un problema mortal para muchos de los habitantes de los océanos. Muchas especies marinas, se ven amenazadas por bolsas de plástico, quedando atrapadas en ellas, las confunden con alimento y la consecuencia es muerte por asfixia. A parte, de que como compuesto artificial, es peligroso que se incorpore dentro de la cadena alimenticia.
El plástico es uno de los contaminantes más comunes en la Tierrä y los Océanös. Por ello es necesario encontrar formas de reducir o eliminar su consumo.
Después de los temporales, si paseamos por las playas nos encontraremos todo lo que el mar nos devuelve, nuestros desechos. Las fotos aquí mostradas, son de Area Fofa, en el Concello de Nigrán.