
Muchas de las amenazas para la vida marina, que los investigadores, conservacionistas, biólogos y amantes del mundo marino, quieren hacer ver, resultan indiferentes para la mayoría de la sociedad, ya que para ellos, no es algo que influya directamente en su día a día.
Os quiero hacer ver, los peligros a los que los corales y todas las especies marinas, se enfrentan en su día a día. Y aunque no nos demos cuenta, los culpables, son nuestras acciones.
Los arrecifes de coral son los ecosistemas marinos más diversos.
Los corales viven en aguas tropicales de todo el mundo, generalmente cerca de la costa, donde los rayos solares llegan más fácilmente a las algas, que viven en su interior. Algunos de los arrecifes de coral existentes hoy en el planeta comenzaron a formarse hace más de 50 millones de años.
Desde el primer arrecife de coral en vivo, que pude apreciar en el 2015, me creo una atracción infinita, y por supuesto, cada vez que puedo, me muevo para conocer nuevos ecosistemas marinos, deleitandome en su multitud de formas y colores. Es alucinante, como con una vista macro puedes embelesarte con la cantidad de especies diferentes que te puedes encontrar.

Los fondos marinos son como de otro mundo. Hay que verlo para entenderlo. Las palabras se quedan chicas para describir este fascinante mundo submarino.
He visto lo bonito, pero también he visto lo feo. Y como el turismo desmedido y descontrolado, en muchas ocasiones destruye aquello de lo que se presume y la verdadera fuente de la atracción turística.
Turismo descontrolado en zonas de arrecifes.
El daño que un ancla inflige en los arrecifes de coral es inmediato y visible. Esto podría aliviarse implementando y adoptando las mejores prácticas ambientales. La primera vez que hice snorkel en Tailandia, nos dimos cuentas como afecta las anclas de los barcos que llevan a turistas de isla en isla. Los locales lanzaron las anclas y luego mandan saltar a los turistas y se puede ver cómo se dañan todos los corales, que supuestamente se van a ver.
Las temperaturas elevadas causan estrés a los arrecifes de coral.
El cambio climatico, entró en la sociedad de puntillas, como algo irremediable para algunos o algo exagerado para otros.
Lo que hasta ahora es una evidencia, es que la aceleración del proceso natural del cambio climático que estamos viviendo en nuestro planeta, la estamos produciendo nosotros. Y, desafortunadamente, si es algo, que en cosa de diez años, podemos comprobar.

La decoloración de coral se refiere a una respuesta natural al estrés de los corales que hace que expulsen a sus zooxantelas simbióticas en grandes cantidades, pierden su color natural y exponen el esqueleto de carbonato de calcio blanco subyacente. Las zooxantelas simbióticas en el tejido de coral proporcionan a su huésped el 90% de su fuente de alimento. A cambio, los corales proporcionan refugio para las algas microscópicas. Al perder su principal fuente de alimento, los corales blanqueados se vuelven más susceptibles a las enfermedades y la muerte.
Los eventos locales de blanqueamiento a pequeña escala pueden ser causados por una variedad de factores como la contaminación o la sedimentación, variaciones en la salinidad, cantidades excesivas de luz ultravioleta y toxinas (como pesticidas). Sin embargo, el cambio climático y el aumento de la temperatura del agua del mar son las razones principales del blanqueo masivo de corales a gran escala.
El problema de los microplásticos en los océanos.
Otro de los peligros recientes, a los que se enfrentan día a día los corales y otras especies marinas, son la confusión de los plásticos y microplásticos con alimento, ya que pueden parecer presas.

Lo curioso en el mundo de los corales, segun una publicacion reciente en el NatGeo, es que los diminutos trozos de plástico flotante no es que los confundan con presas, ya que los corales no tienen ojos, sino que para ellos, los plasticos les saben bien. «Esto sugiere que el plástico en sí contiene algo que lo hace sabroso» Según los estudios de Austin S. Allen, en la Nicholas School of the Environment de Duke.
Es increible!!! Lo importante es recordar, que la naturaleza es muy sabia, y siempre es capaz de adaptarse a cualquier alteración en el ambiente.

Pero hasta que esto ocurra, estamos destinando a millones de especies de corales a la ingestión microplásticos. Y recordemos, que el plástico, en gran parte es indigesto, a parte de la de cientos de aditivos químicos que contienen. Es obvio, que puede provocar obstrucciones intestinales, crean una cierta sensación falsa de plenitud y además, reducen las reservas de energía. «Aproximadamente el 8% del plástico que ingirieron los pólipos de coral en nuestro estudio todavía seguía en su organismo tras 24 horas», dijo Allen. Así que, existen aditivos específicos que hacen que el plástico sea sabroso para los corales.
Además, ciertos corales también puede filtrar cientos de compuestos químicos procedentes del ambiente circundante. Algunos, como los ftalatos, se confirman como estrógenos y andrógenos ambientales, es decir, hormonas que afectan la determinación del sexo en muchas especies, no solo de corales.

Práctica de pesca destructiva.
Las prácticas de pesca destructiva, como la dinamita y la pesca con cianuro, son prevalentes y difíciles de manejar con una población cada vez mayor que depende de los recursos costeros.
Tales prácticas destructivas son otra de las amenazas a las que se enfrentan los corales a diario. Estas prácticas, aunque prohibidas, son el día a día de muchas comunidades perdidas en Asia. Y aunque los gobiernos de cada país, intentan ¨minimizar¨o controlar su práctica, sigue siendo algo habitual en muchas islas tropicales.
Estas prácticas son muy dañinas para el ecosistema ya que las explosiones normalmente destruyen el hábitat circundante, es decir, los arrecifes de coral, así como otras especies marinas.
El bombardeo de peces es una forma de pesca destructiva. Implica el uso de explosivos que normalmente son caseros y utilizan químicos artificiales simples derivados de fertilizantes, envasados en botellas. Para activarlo, el fusible se enciende y la botella se vierte en el agua. Cuando la carga explota, causa ondas de choque que matan o aturden a los peces. Luego los peces flotan hacia la superficie o se hunden en el fondo. Esto permite a los pescadores puedan recolectarlos fácilmente.
Los estudios han demostrado que los sitios explotados hace diez años todavía muestran pocos o ningún signo de recuperación. La fragmentación del sustrato no proporciona un entorno suficientemente estable para la recuperación.
Los arrecifes de coral son parte de un ecosistema más grande.

Comportamiento irrespetuoso de los buceadores o snorkel.
Y el último peligro al que se enfrentan los corales, que me gustaría comentar, implica al comportamiento debajo del agua de los buceadores, y también de algunos turistas haciendo snorkel. Los buceadores viajan por todo el mundo para visitar algunos de los lugares más singulares, prístinos y exclusivos de nuestros océanos, esperando encontrar los limpios, bien protegidos y, lo más importante, evidentemente sanos.
Pero no todos los buceadores, o centros de buceo, por increíble que parezca, son respetuosos con el medio ambiente. Tocan las especies, los buceadores inexpertos, o simplemente nuevos, aletean el fondo, removiendolo y creando un impacto para las especies que ahí se cobijan. O algunos turistas cuando hacen la actividad de snorkel, tocan, pisando remueven el fondo. Y pasa como en todo, uno casual, no es problema, pero cientos y cientos al día, como sucede en los hervideros turísticos, provocan un dano, irreparable o remediable, muy a lo largo del tiempo.

Las inmersiones han de producir un impacto cero sobre el medio marino. Debemos ser meros observadores de este medio que no es el nuestro. Es por ello, que la solución pasa a través de todos los centros de buceo en estas áreas, proporcionando guías y prácticas adecuadas y respetuosas en cada inmersión.
En las últimas 2 décadas, han surgido varias amenazas a escala global para los arrecifes de coral. En primer lugar el cambio climático, que causa graves declives en las comunidades de arrecifes de coral de todo el mundo. El turismo desmedido y descontrolado, de estas áreas privilegiadas que albergan estos ecosistemas maravillosos. Tanto el transporte de turistas en embarcaciones o la práctica de buceo, deben plantear unas guías de buenas prácticas a exigir, siendo mucho más respetuosas con el medio marino, para proteger aquello que se quiere desvelar o presentar al mundo, a traves del turismo. La sopa de microplásticos que estamos creando.Y por último, las prácticas antropogénicas, como la pesca destructiva.
La reducción de los impactos locales contribuiría a garantizar que los arrecifes de coral estén lo más sanos posible para soportar futuros impactos globales. Estrategias conjuntas y fuertes a nivel global, darían algo de luz a solucionar estos riesgos a los que se enfrentan estas preciosas criaturas.

Si se quiere lograr resiliencia, los administradores deben concentrarse en las amenazas más generalizadas para los arrecifes de coral, que incluyen fuentes terrestres de contaminación, pesca excesiva y cambio climático.
Para mantener la integridad y el propio funcionamiento de los arrecifes de coral, así como de otros ecosistemas marinos vulnerables, sólo es posible lograrlo, si de verdad nos focalizamos en minimizar las múltiples presiones antropogénicas.
La naturaleza es alucinante, y tiene muchas curiosidades que mostrarnos. Es una lástima, que como especie observadora y entendedora del conjunto en donde vivimos, solo miremos nuestro ombligo. Suerte que hay personas que se dedican a observar los mínimos detalles que la naturaleza nos revela, e intentan mostrar a los demás, la belleza del entorno más natural que nos rodea.
María Marcos
Wildlife Biology, Environmental Journalists, Nature Guide.