Más allá del vaivén de las corrientes, el movimiento de los Corales.

Muchos consideran a los corales animales pasivos. Pero la vida de uno de los animales más antiguos de la Tierra, nos puede sorprender.

Aparte del vaivén producido por las corrientes marinas, ellos son capaces de realizar movimientos complejos creando turbulencias para mejorar su capacidad de intercambiar nutrientes y gases disueltos con su entorno y a la vez, alejar productos residuales. Estos movimientos, pocas veces, son apreciados por el ojo humano.

Los corales son animales marinos y como venimos contando en todos los artículos anteriores, son algo desconocidos para el público en general. Es por ello que me he propuesto contaros las curiosidades que rodean a estas coloridas y bellas criaturas.

Debido al esqueleto de carbonato calcico, que caracteriza a mucho de ellos, constituyendo la base de los arrecifes, se les han considerado como organismos pasivos que dependen por completo de las corrientes oceánicas para que les lleguen las sustancias disueltas que necesitan.

Por eso, una de las curiosidades que quiero descubrirte, es que los corales no son tan pasivos como parecen y que son capaces de actuar sobre su entorno mediante movimientos pequeños pero hábiles.

Según la especie de coral, según la zona o el ambiente en donde crezca, desarrollan unos u otros movimientos para adaptarse a su medio.

Pero la mayoría de ellos, son capaces de agitar el agua creando patrones de turbulencia que hacen mejorar su capacidad para intercambiar nutrientes y gases disueltos con su entorno. Estos son denominados, procesos microambientales, ya que los movimientos invisibles a nuestros ojos de millones de cilios en su superficie, crean un movimiento frenético, creando remolinos de agua que dirigen los nutrientes hacia el coral y alejan los productos residuales potencialmente tóxicos de ellos.

Por lo que los corales, están continuamente induciendo complejos flujos turbulentos a su alrededor. Y lo más curioso, es saber, que estos cilios se mantienen trás millones de años de evolución, lo que sugiere que estos flujos aportan una ventaja evolutiva sustancial para ellos.

Esta es la capacidad de modificar el entorno, de estos hermosos animales marinos.

Pero además de estos movimientos, totalmente imperceptible a simple vista, ya que los cilios son muy pequeños, como os comenté, según la especie y las condiciones que les rodeen, pueden desarrollar otros mecanismos de movimiento.

Os descríbo algunos casos, por ejemplo, el género Fungia, son capaces de expandir sus tentáculos para usarlos como velas entre las corrientes marinas y además pueden expulsar un chorro de agua por su boca, provocando el impulso que necesitan.

Estos corales, son unos pólipos solitarios y libres. Durante su juventud están anclados a las rocas mediante una especie de tallo, cuando alcanzan la madurez, rompen ese tallo y pueden desplazarse hasta varios centímetros diarios.

Los corales Heteroxenia, forman colonias que parecen flores estrelladas
que se abren y cierran debajo del agua. Si observamos con admiración los elegantes pálpitos de estos corales, nos daremos cuenta que no sólo siguen el vaivén de las corrientes, sino que al palpitar, están modulando la corriente de agua en la zona que rodea a toda la colonia. Esto lo hacen para crear la condiciones perfectas, para maximizar la fotosíntesis del alga simbiótica que se encuentran en sus tejidos, así, estos atractivos movimientos, lo que están es repercutiendo en su nutrición.

Las algas que se albergan en los tejidos de los corales, proveen a este de los nutrientes esenciales y a su vez ellas viven de sus desechos. Las algas toman luz y agua, y las convierten en oxígeno, azúcares y carbonos, qué son los importantes para la nutrición del coral.

Los corales, se pueden considerar como una de las estructuras naturales más complejas, diversas y poco valoradas del planeta. 

El movimiento consume energía, ningún organismo va a producirlos sino es estrictamente necesario para su supervivencia. Así que como ocurre con otros animales, el movimiento de los corales, tiene la finalidad de beneficiar su nutrición.

He contado dos ejemplos de dos géneros en concreto. Pero la mayoría de ellos, tienen la habilidad tanto de quitarse sedimentos o restos de su superficie, como de recobrar su posición en caso de que hayan sido dados la vuelta, y algunos de ellos, lo consiguen hinchándose de agua como una bola y aprovechando las corrientes. También muchos de ellos se recogen, cuando sienten que algo se les aproxima, para protegerse.

Cuando están en los acuarios también hay que tener cuidado, ya que por la noche extienden sus tentáculos, y pueden incluso a llegar a desplazarse compitiendo con otros corales.

 

El vaivén de los corales, produciendo esos atractivos movimientos alternativos, según las corrientes marinas, es sólo la superficialidad de lo que se esconde detrás de la interesante vida de uno de los animales más antiguos de la Tierra. Los corales producen movimientos voluntarios dirigidos a su beneficio nutricional. Está claro que, cuando hay un coste energético tan grande, sin duda es, porque hay un beneficio aún mayor.

m i ll ä s & o r i ll ä s .. más allá de las corrientes marinas..

 

Asi que, Si! Los corales se mueven más allá del vaivén de las corrientes, aunque a simple vista, no nos demos cuenta.

Fotografías tomadas en greenLand.Yc Melaka, Malaysia, por María Marcos.

María Marcos

Wildlife Biology, Environmental Journalists, Nature Guide.

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